Thyresias de Christian Lange, es un
largo proceso de investigación escénica.
Tomamos como premisa,
la consigna inicial del autor: “Cómo sería hoy en el siglo XXI, hacer una
tragedia?” En síntesis el autor decidió
encarar un verdadero desafío en la construcción de la obra, realizó un
experimento dramatúrgico.
No hay una estructura aristotélica en la elaboración del conflicto, con su principio, desarrollo y desenlace final, los personajes aparecen sin una estructura definida, llevándolos a otro plano, a otra dimensión poética y además radicalizando su idea en la profundización del lenguaje teatral, desprovisto de acotaciones, didascalias, sugerencias de puesta, etc.
No hay una estructura aristotélica en la elaboración del conflicto, con su principio, desarrollo y desenlace final, los personajes aparecen sin una estructura definida, llevándolos a otro plano, a otra dimensión poética y además radicalizando su idea en la profundización del lenguaje teatral, desprovisto de acotaciones, didascalias, sugerencias de puesta, etc.
“Tyresias es suyo, hagan lo que quieran con él”, nos dijo
generosamente el autor.
Agradecimos semejante gesto de confianza y pusimos manos a la obra. ¿Cómo hacer una tragedia moderna? ¿Cómo convertir este manifiesto casi surrealista en un trabajo escénico que nos representara?
Agradecimos semejante gesto de confianza y pusimos manos a la obra. ¿Cómo hacer una tragedia moderna? ¿Cómo convertir este manifiesto casi surrealista en un trabajo escénico que nos representara?
Las respuestas se
fueron dando en la investigación del trabajo.
Como instrumento
inicial de trabajo, realizamos una organización de ese texto, donde el
artificio quedara de manifiesto, llevando la tensión dramática al límite de sus
posibilidades, sin alterar el espíritu del texto original. Esta estrategia de
teatralidad fue uno de los elementos que luego confluirían en la escena, como
la gestualidad, el tono ritual, los diálogos no realistas, etc.
Simultáneamente pusimos
la lupa en el tratamiento escénico con el que iba a funcionar ese texto, el
trabajo minucioso sobre cada uno de los elementos de la escena, desde el cuerpo
del actor, hasta el peso específico de la palabra., priorizando el mundo del
actor, antes que seguir una línea de trabajo dominante como en gran parte del
teatro occidental: el texto escrito solo como fuente de saber y de razón.
Al respecto reflexiona
sobre esta cuestión, el director y docente argentino, Ricardo Bartís:
“El texto y la poesía le dan una legalidad a esa otra cosa
perversa, primitiva y desagradable que es que alguien quiera actuar, porque
sabe que hay otra cosa mejor que lo que le pasa en la vida: que ahí cuando
actúa, vive intensamente, de manera más pura y más plena”.
Construimos a través de
acontecimientos, diversos procedimientos teatrales que nos acercaron al camino
de la creación y nos propusimos como pautas imprescindibles tres consignas, que
consideramos fundamentales en la columna vertebral de la puesta en escena:
1. Exploramos a
fondo la idea de representación.
2. Reformulamos y
definimos nuestro espacio escénico.
3. Elegimos la
subjetividad de un espectáculo abierto.
En cuanto a la escenografía es fuerte la presencia de
objetos en nuestra estética de influencia Kantoriana. Materiales nobles como la
madera por ejemplo y teniendo presente la idea de que
estos pudieran ser transportables.Los Caravana son fundamentalmente una
compañía itinerante: Una biblioteca o
armario antiguo (en su interior repleta de libros, biblioratos, una antigua
máquina de escribir, cintas de películas, cajones, etc) objeto madre en la concepción del trabajo, un
cordel que cruza el espacio en diferentes direcciones, donde cuelgan libros,
hojas, radiografías, etc, etc., una mesa y 2 sillas.
La
música original es una creación de Alejandro Weber, a partir de la lectura del
texto y su presencia en varios ensayos, compuso para la obra algo que podemos
denominar “un paisaje sonoro casi continuo”, que no es un pequeño detalle en la
representación de la obra ya que convive de igual a igual con el sonido de las
palabras, con el movimiento de los actores, con la acción y la luz de la
escena.
Vestuario:
Responde a los “empleados grises”. Llevan puesto uniformes: guardapolvos y
pantalones grises.
Áreas
técnicas: La operación tanto de la luz como de la música estará accionada por
el director de la obra, la idea es intentar “manipular la mirada del
espectador” operar…..devenir ese otro actor que el público no ve y que trabaja
junto a sus compañeros en correspondencia con lo que acontece en la escena.
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